El anti-networking

Tengo tantísimos ejemplos de «anti-networking» que he pensado que sería bueno hacer una pequeña lista, para poder ayudar a identificar algunas de estas actitudes y comportamientos que lo que hacen es ir en contra de nuestra «empleabilidad» y de la generación de contactos:

1. Solamente trabajas, de casa vas al trabajo y del trabajo a casa. Apenas tienes amigos ni tienes tiempo para nada.

2. En el trabajo, cierras la puerta de tu despacho.

3. Después de muchos años en tu empresa, sólo conoces a tu jefe y a tus compañeros de departamento.

4. Al hacer una lista de posibles «fans» o personas que hablarían bien de ti, te salen como mucho tres personas.

5. No tomas café en la máquina para no encontrarte a nadie.

6. Nunca se te ha ocurrido organizar una comida con gente del trabajo para conocerles mejor.

7. No has intentado localizar a gente en LinkedIn o Facebook que no ves hace tiempo.

8. Envías un email a un coach virtual, le pides ayuda. El coach virtual te responde y te da consejos pero te pide información «extra». Nunca le vuelves a contestar.

9. Envías un email pidiendo ayuda a un amigo. Te contesta, te pide más información sobre lo que quieres hacer. Nunca más le vuelves a escribir.

10. Envías un email a un amigo de un amigo que piensas que te puede ayudar. Le pides si tiene tiempo para tomarse un café contigo. Te contesta. Nunca le respondes.

Los casos 8, 9 y 10 son ejemplos del ANTI-networking que merece una consideración especial. Porque, en estos casos, has involucrado a personas que están dispuestas a ayudarte, te han dicho que sí y… ni siquiera te has dignado a contestarles.

Si las situaciones 8, 9 o 10 te suenan… piénsalo. No sólo no tienes ya un contacto. Tienes un contacto quemado, que cuando le pregunten por ti…

¿qué crees que dirá?

4 respuestas a “El anti-networking

  1. Buenísimo, Maite!

    En esta línea, recomiendo la lectura de «Never eat alone» de Keith Ferrazzi (caso del IESE, asignaturas de Liderazgo / Dirección de Personas en la Organización), literalmente nunca más vuelves a comer solo/a! 🙂

    Buena semana a tod@s

    Me gusta

  2. Los puntos 8, 9 y 10 amén de ser parte del «anti-networking», rayan la mala educación. Reconozco que no es necesario escribir una correo extenso para agradecer la ayuda que te han prestado (o te están ofreciendo), pero un par de líneas y un «gracias» dicen mucho a favor de uno mismo.

    Buen post, gracias Maite.

    Un saludo.

    Me gusta

    1. Jorge… te sorprenderías cuántos casos de estos 8, 9 y 10 me encuentro… no sé qué pasa pero hay bastante informalidad al respecto. A veces me da la impresión que la gente hace tantísimo esfuerzo cuando tiene que contactar a alguien que luego pierde toda la fuerza cuando es cuestión de hacer el seguimiento… en fin. Muchas gracias!

      Me gusta

  3. Este post da mucho que pensar. Sobre todo los puntos 8, 9 y 10. A mí a veces me pasa que hasta que no tengo una contestación muy elaborada, no doy señales de vida. Con lo poco que costaría enviar un pequeño mensaje para que la otra parte sepa que lo has leído, que estás en ello o que hoy no vas a poder…

    Me gusta

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑