A los 50… ¡no hay resignación que valga!

El otro día tuve una conversación interesante con uno de mis buenos amigos de 50, de mis amigos «senior» como yo los llamo (por no decir «maduros»).

Y bueno… es una persona muy inquieta. Le encantan cosas «curiosas». Le gusta la medicina oriental, es un apasionado de libros de yoga, tai-chi, zen… e incluso hay gente que le ha llegado a decir que tiene un «don» especial para estas cosas, que piensan que tiene algún «poder» especial con sus manos… vaya, algo curioso. Este amigo es comercial. Y para nada le va esto de comercial… él es más bien místico, yo creo que le gustaría tener otro tipo de trabajo.

Pero claro, ya tiene 52. Y claro, como siempre… ¿con esta edad, ahora a dónde va? Y sí, supongo que tiene razón.

Digo… «supongo».

Le pregunto… oye, y tú, ¿estás contento con tu trabajo de comercial?. Me dice: «Mira, la verdad es que uno ya… llegado a esta edad… ya he visto de todo, me han dado por todos los lados y… yo ya sólo espero a la jubilación.»

Le hago una pregunta inocente pero luego me di cuenta que la pregunta tiene «miga»… ¿jubilación?. Pero… si te quedan 13 años mínimo!!! (y como siga esto así… incluso más!). Qué fuerte. ¿Vas a resignarte así, 15 años de tu vida?…..??????

Y me dice: «Sí, es que claro, si ahora cambio… pues tendría una penalización en mi pensión (estamos hablando de la pensión que recibiría dentro de 15 años?) porque no habría cotizado no-sé-qué… bla bla bla».

Ahhhh. ¿Y cuál sería esa penalización?

Y me contesta: «Pues no lo sé». «No lo he preguntado, me IMAGINO que es así».

¿Cómooo? ¿Das cosas TAN importantes por sentado? ¿Se pueden «tirar por la borda» 15 años de tu vida así? ¿Y si la diferencia entre la supuesta pensión y la que obtendrías con un cambio que te hiciera feliz fueran sólo 20€ al mes?

¿Y si te mueres dentro de un año? ¿Y dentro de 10?

Siento ser tan radical pero… la vida es demasiado corta. ¡Hay que disfrutarla!